Laura (Ana Boga) se quedó embarazada solo dos meses después de conocer a Rubén (David Menéndez), estando muy ciega de amor y de droga. Cinco meses después de que naciera su hijo, Mario, ya se estaban separando y no precisamente de buen rollo. Un libro expedido en el registro civil dice que son una familia; sin embargo, Laura se hace cargo casi sola del niño. Lo hace con amor inmenso, fe, chispa y alegría, aunque a veces no tenga más ideas o herramientas para hacerse cargo de sí misma.