Ana acaba de llegar de Colombia y es la empleada doméstica de una lujosa mansión en la Costa Brava, donde veranea una familia de marchantes de arte. La joven trabaja de sol a sol y sin contrato, bajo la falsa promesa de conseguir condiciones dignas al final del verano, si es discreta y calladita. Cuando gracias a Gisela, la empleada de la casa vecina, descubre sus propias formas de gozar del verano, la familia decide despedirla. Pero antes de irse, con el ingenio y la astucia que la caracterizan, encontrará la forma de vengarse detrás de 12 palabras que abren una cartera crypto.
Rodada en: Platja d'Aro, Pals, Torroella de Montgrí.