Don vende casas en una urbanización de viviendas de alquiler propiedad de su padre y dedica su tiempo libre a atender las llamadas de una especie de servicio telefónico voluntario. Ann trabaja en una tienda de fotografía y vídeo. Su novio es un periodista destinado a Europa oriental que después de un mes fuera, la llama para decirle que ya no la quiere más. En un intento por recuperarlo, Ann le envía algunas cintas de vídeo donde le explica algunas Cosas que nunca te dije. Las vidas de Ann y Don se entrecruzan y provocan serios cambios en los caminos que eligen.