Vicenç es a punto de ser padre por primera vez a los cuarenta años. Cuando le invitan a cenar a casa de Isabel y Pere, su hermana y su cuñado, se reencuentran con Claudi, un buen amigo de la infancia. Mientras esperan a Anna, la compañera de Vicenç, que tiene de costumbre llegar tarde, le hacen todo un seguido de preguntas sobre su paternidad y todo lo que esto conlleva sin perder nunca el sentido del humor...Pero, cuando de repente le preguntan si ya ha escogido un nombre para el niño, su respuesta deja a todos boquiabiertos.