Arnau es un joven de diecisiete años con una vida totalmente despreocupada. En el instituto se enamora de Olga, un alma inquieta que se enrola en cualquier causa social. A partir de ahí, su vida cambia. Para hacer méritos con Olga, Arnau se apunta a todas las actividades en las que ella participa, incluso a cuidar ancianos los fines de semana en la asociación de la que Olga es voluntaria. Así es como conoce a Ramón, un hombre de un pasado libertario confuso y que tiene un principio de Alzheimer. A pesar de lo poco que le interesa a Arnau este asunto y que sólo lo hace por Olga, empieza a cogerle cariño al anciano, y le ayuda a recordar los episodios más tristes de su vida como libertario frente a los fascistas. La pérdida de su hermano Federico, cuando era joven, en una de las emboscadas de la guerra civil, le lleva a buscar respuestas a ciertas preguntas. Arnau se preocupa de ayudarlo a bucear en su pasado. Cuando las cosas se resuelven gracias a Arnau, Ramón queda en paz consigo mismo y muere.
La relación con el anciano, su pérdida y la relación con Olga, a veces francamente complicada, han dado otro sentido a su vida.