Empieza el segundo de Bachillerato en el Instituto Àngel Guimerà. Los alumnos reciben a Merlí con euforia y éste entra pletórico al centro. Los Peripatéticos han madurado un poco en general, pero, en el fondo continuan siendo los mismo adolescentes divertidos y despistados que todos conocemos. A la pandilla se añade una nueva alumna, hecho que genera nuevas relaciones dentro del grupo.

En la sala de profesores, en cambio, Merlí no es tan bien recibido. Por mucho que Eugeni le espera con ganas de discutir, a los dos les aparece un adversario común: Coralina, la nueva jefa de estudios. Esta catedrática de sesenta años, arisca y autoritaria, quiere imponer su criterio y remueve todo el claustro de profesores.

Merlí choca de lleno con ella y Toni tiene que hacer todo lo posible para poner paz. Coralina no es la única incorporación al claustro: Millán, el profesor de castellano, y Elisenda, de inglés, forman parte del nuevo equipo docente. En el instituto, Merló encara hace clases de manera menos ortodoxa que en la primera temporad: se lleva los alumnos a hacer clase fuera del aula. Cualquier lugar, como un centro comercial, puede servir a Merlí para explicar los filósofos cínicos, los estoicos, Descartes, hobbes o los presocráticos. Entre la nómina de pensadores de este curso se encuentran algunas filósofas como Hipárquia de Maronea.