La primera peña flamenca dedicada a Enrique Morente nació en 1970 en el Verdum (Nou Barris). El artista granadino inició entonces sus estancias en Barcelona, donde acompañó luchas vecinales, estrechó vínculos con el Taller de Músics y halló un territorio abonado para la experimentación: con artistas catalanes emergentes como Mayte Martín, Miguel Poveda, Chicuelo o Ginesa Ortega, con gigantes del jazz como Max Roach o Pat Metheny, y también con Leonard Cohen, Sonic Youth y muchos otros. Este trabajo documenta con abundante archivo la relación entre Morente y la ciudad donde se liberó de la ortodoxia y abrió nuevos caminos y lenguajes.