En los crudos años de la posguerra rural en Catalunya, Andreu, un niño que pertenece al bando de los perdedores, encuentra un día en el bosque los cadáveres de un hombre y su hijo. Las autoridades quieren cargar el muerto a su padre pero él, para ayudarle, intenta averiguar quien los mató. En ese recorrido, se produce en Andreu el despertar de una conciencia moral frente a un mundo de adultos alimentado por las mentiras. Para sobrevivir, traiciona sus propias raíces y acaba descubriendo el monstruo que habita en él.
Rodada en: El Berguedà (Puig-Reig), La Garrotxa (Olot), Osona (Manlleu), Maresme (Mataró), Mura, Taveret.